Fue una noche silenciosa, mientras sentada en un rinconcito de un velatorio, me quedaron marcadas las palabras de una muy querida amiga: -"Marisol, no sé cómo voy a soportar lo que me reste por vivir sin volver a escuchar la voz de mi hermano pronunciar mi nombre". En ese momento nació una necesidad profunda en mí de expresar mi amor en vida y de construir una evidencia permanente de ese amor a los míos.

Así nació Piel Chinita, en el corazón de Marisol Silva, nuestra fundadora.

Nuestra materia prima es el amor. Somos una empresa de comunicación emocional que, además de ayudar a otros a crear esa evidencia de su historia, también resolvemos la dificultad que encontramos en los seres humanos de saber qué y cómo distinguir nuestras emociones y expresarlas en sentimientos transformados en palabras que viajarán a su destino en nuestras cápsulas de voz.